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Realizar una actividad deportiva de forma regular no sólo beneficia tu aspecto físico sino también tu bienestar.
Realizar deporte de forma moderada-intensa realizada entre tres y cinco días a la semana disminuye el riesgo de enfermedades de distinta índole, entre ellas, la depresión.

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La actividad física o hacer deporte es un mecanismo de control del nivel de azúcar y ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades derivadas de la diabetes.

Es efectiva tanto para prevenir como para disminuir el riesgo de desarrollo de depresión mayor. Los expertos afirman que las personas activas tienen alrededor de un 40% menos de probabilidades de sufrir síntomas depresivos en comparación con las sedentarias.

El deporte reduce el estrés, la ansiedad. Gracias a la liberación de la tensión acumulada disminuye la irritabilidad.
Ayuda a superar el estrés o la ira. Las sustancias químicas del cerebro liberadas durante el ejercicio mejoran el humor de una persona.

Aumenta la autoestima, la fuerza de voluntad y la idea de que es posible alcanzar el éxito. El saber que puedes practicar, mejorar y realizar metas desarrolla tu confianza, así como el espíritu de superación en los demás aspectos de la vida.

Genera motivación: Incrementa la capacidad para plantear y afrontar metas desafiantes pero a la vez realistas y alcanzables. Aprendemos a luchar con constancia por lo que queremos, superando los contratiempos que surgirán inevitablemente.

Entretiene: Sirve para evadirse de las preocupaciones, divertirse. Estimula la liberación de endorfinas, hormonas que producen la sensación de placer.