Por @SportandBalance, sígueme en Twitter
Nuestro ritmo de vida diario, el estrés, el cansancio, la falta de tiempo… hacen que no prestemos demasiada atención en cuidarnos. La práctica de deporte no solo hace que nuestro cuerpo y nuestra mente esté en forma sino que también nos ayuda a llevar nuestro día a día mejor, rendir más en nuestra jornada laboral, descansar mejor y mantenernos activos. Es cierto que dar el primer paso cuesta pero la gran mayoría, una vez que empieza no puede parar. La excusa de no tener tiempo para el deporte se ha acabado, el deporte es vida y por ello os dejamos con cinco claves centradas en el deporte y la alimentación para iniciarte o volver al deporte con buen pie y llevar así una vida saludable.
1. Consulta a tu médico: A la hora de iniciar una práctica deportiva es importante hacernos una revisión. Debemos consultar con un médico para hacernos lo que todos conocemos como un chequeo para comprobar si todo funciona correctamente en nuestro organismo y si podemos practicar deporte sin correr riesgos. Lanzarnos a la aventura no siempre es bueno puesto que podemos tener una dolencia, que aunque en un principio no sea grave sí pueda agravarse con la práctica deportiva sin supervisión. También es importante visitar a nuestro médico una vez iniciado nuestras sesiones deportivas para evaluar nuestro proceso y que nuestro cuerpo no se resienta.
2. Controla los tiempos: Si nunca hemos hecho ninguna actividad física o si llevamos mucho tiempo sin practicar deporte no podemos exigirnos el 100% en la primera sesión. Como dicen Roma no se conquistó en un día, por lo que no podemos pretender en el día 1 estar corriendo durante una hora sin parar. Además esto puede acarrearnos lesiones graves y que puede obligarnos a abandonar nuestra práctica de nuevo. Si vas a correr, nadar, ir en bici o a empezar cualquier otro deporte empieza con sesiones cortas. Si te has marcado un tiempo pero sientes que no puedes más, para y déjalo para el día siguiente. Poco a poco irás cogiendo fondo e irás superando dicha marca de tiempo.
3. Hidratación adecuada y alimentación equilibrada: Antes, durante y después de tus sesiones de entrenamiento debes estar bien hidratado. Esto evitará calambres y otros impedimentos que te harán parar e incluso pueden hacer que te lesiones. Lo mismo ocurre con la alimentación. Sigue unas pautas alimenticias durante el tiempo que estés entrenando. De nada sirve que hagas deporte y después comas hasta que no puedas más al igual que tampoco es bueno comer poco. Tu cuerpo te pedirá lo que necesita en cada momento.
4. Concentración: Si cuando trabajas no puedes distraerte para poder hacer bien tu cometido en el deporte ocurre lo mismo. En cada sesión de entrenamiento debes centrarte en lo que estás haciendo. Planifica tu jornada deportiva antes de iniciarla estableciendo el recorrido que vas a hacer o cuántas vueltas vas a realizar, de esta manera tendrás siempre presente tu objetivo y además evitarás las temidas lesiones.
5. Paciencia: Como hemos apuntado antes, si nunca hemos practicado deporte o si llevamos mucho tiempo sin hacerlo no podemos pretender en una única sesión recuperar el tiempo perdido. Todo proceso lleva su tiempo por lo que tendrás que tener paciencia para conseguir tus objetivos. Todo es cuestión de tiempo y lo que no consigas el primer día lo conseguirás en el segundo así que no desesperes.